Situado en la parte meridional de una meseta en la costa oriental de la península de Nicoya, Montezuma es un pueblecito lleno de encanto y personalidad propia, ajeno aún al ajetreo del turismo masivo. Para llegar se puede tomar el ferry a Paquera y posteriormente continuar por carretera a través de Tambor y Cobano. Otra alternativa es coger un barco desde Jaco a playa Montezuma.
A pocos kilómetros del centro de La Fortuna se encuentra la laguna artificial más grande del país. La laguna Arena es ideal para realizar recorridos en grandes lanchas acondicionadas para los turistas, para la pesca, o practicar esquí acuático. Asimismo, es conocido entre los especialistas y amantes del windsurfing, pues es el principal lugar del país donde se practica este deporte ya que los vientos alcanzan una velocidad promedio de 72 km/h y les permite desplazarse adecuadamente y disfrutar de esta aventura.
Puerto Viejo de Sarapiquí es una típica comunidad ribereña rodeada por bosques y plantaciones agrícolas, con una pintoresca arquitectura rural y numerosos puentes de hamaca. El río Sarapiquí tiene 84 km de longitud y se comunica con el río San Juan (fronterizo con Nicaragua), con Barra del Colorado y con Tortuguero. Desde el muelle del río podrás hacer actividades relacionadas con el avistamiento de vida silvestre. Cerca del pueblo de Sarapiquí podrás visitar la comunidad de Vara Blanca y Cinchona, donde contemplarás paisajes rurales muy hermosos combinados con densa vegetación. No debes perderte una visita a la Catarata de La Paz, una caída de agua de extraordinaria belleza.
El Parque Nacional Marino Ballena es uno de los lugares más singulares de Costa Rica. Formado por arrecifes de coral, playas paradisíacas y bosques de manglares, se encuentra ubicado en la costa del Pacífico Central, en el sur de Puntarenas. El parque protege un área de 110 ha terrestres y 5.375 ha marinas y es el sitio predilecto de ballenas jorobadas y delfines para llevar a cabo su ciclo reproductor (de julio a octubre).
Adéntrate en el bosque tropical costarricense con una ruta de senderismo en la que descubrirás el río Celeste, un fenómeno de la naturaleza que te dejará boquiabierto. El paseo es una combinación de aventura, observación de la naturaleza y actividades geológicas. El impactante color de sus aguas es el resultado de un efecto óptico producido por la dispersión de la luz solar debido a la alta concentración de silicatos de aluminio que poseen sus aguas. ¡Alucinante!
