Historia y cultura

Su rica historia se palpa en todo el país, Armenia es un tesoro mundial repleto de crónicas de grandes civilizaciones y monumentos dramáticos relacionados con el nacimiento del cristianismo. Los armenios tuvieron relaciones durante diez siglos con los imperios persa, romano, otomano y ruso, esta mezcolanza de culturas es precisamente su seña de identidad. Una parte significativa de la cultura armenia, se refleja específicamente en el arte y en la arquitectura. Encontrarás numerosas iglesias, monasterios antiguos y complejos monásticos situados en enclaves privilegiados en plena armonía con el paisaje.

Naturaleza sobrecogedora

Armenia es un país apenas urbanizado con lugares protegidos donde la naturaleza será lo que más te sorprenderá. Su paisaje es muy variado, en el norte encontrarás espesos bosques y montañas similares a los Alpes, así como ríos que cruzan sus verdes valles. Es precisamente en esta zona donde se encuentra el Lago Sevan que tiene una intensidad de colores del azul al verde que cambia cada hora del día. En el sur el clima es más seco, con impresionantes estepas y que nos recuerda inexorablemente que es la puerta de entrada a Asia.

Gastronomía, tradición vinícola y una acogedora población

La cocina armenia utiliza verduras, lentejas y berenjenas en casi todas sus elaboraciones. Uno de los platos más famosos del país es el Dolma, hojas de vid rellenas de carne, arroz y especias, pero también hay que degustar obligatoriamente el Khoravats, un guiso hecho con grandes trozos de carne. Todos sus platos se suelen aliñar con Matsun, una especie de yogur blanco acompañado de un pan sin levadura que recibe el nombre de Lavash.

En Armenia se ha encontrado la prueba de tradición vinícola más antigua del mundo, tienen vinos muy reconocidos especialmente al sur del país. Pero también es conocido el coñac, concretamente el famoso Ararat, que al parecer era el favorito de Winston Churchill.

Las tradiciones de hospitalidad en el país, reflejan la cálida generosidad de los locales. Si estás perdido, no dudarán en ayudarte, acercarse a ti y hacer todo lo que esté en su mano para serte útil. No es raro que te inviten a una mesa para compartir una comida, puesto que consideran que cada invitado es un regalo de Dios.