Lago Eyasi

Ofrece uno de los paisajes más interesantes de las planicies del norte de Tanzania, sobre todo por tratarse de un lago que durante muchos meses del año se encuentra prácticamente seco y los animales se ven obligados a compartir el agua que queda, lo que facilita la observación de la vida silvestre. La temporada de lluvias atrae hipopótamos a quienes les gusta refrescarse en sus aguas. Esta zona está habitada por dos de las tribus más antiguas de África, los Hadzabe (bosquimanos) y los Datoga.

Cráter de Ngorongoro

Este antiguo volcán de apenas 20 kilómetros de diámetro cuenta con la caldera inactiva más grande del mundo, es el hogar de decenas de miles de animales y el mejor lugar para ver el rinoceronte negro. En este paisaje idílico, todos los animales de la sabana están presentes, a excepción de las jirafas, que no son capaces de descender por las paredes del cráter.

Parque nacional Serengeti

El Parque Nacional Serengeti es uno de los mayores santuarios de fauna salvaje del planeta y que durante todo el año ofrece una experiencia única. Pero es durante los meses julio y agosto hasta finales de octubre, coincidiendo con la estación seca, cuando se produce la Gran Migración, uno de los espectáculos de la vida salvaje más increíble del planeta. En este periodo las manadas de ñus inician su camino en busca de pastos más verdes, llegando a ocupar más de 10km de longitud, seguidos muy de cerca por sus depredadores, todo un espectáculo para los sentidos.

Zanzíbar

Región semiautónoma de Tanzania, conocida también como la isla de las especias o isla de los sultanes, es un paraíso donde te esperan playas de blanca arena y su mar azul turquesa. Su buen clima, atardeceres de ensueño, un fondo marino espectacular, hacen de Zanzíbar un destino único.