Una divertida descarga de adrenalina a bordo de buggies: recorre senderos extremos y derrapa en las arenas de la hermosa playa de Macao, donde también te podrás refrescar y darte un baño en el mar turquesa y descansar bajo los cocoteros.
La aventura continúa hacia una cueva que alberga un balneario de agua dulce. Este cenote, formado naturalmente hace cientos de años, fue de mucha importancia para los indígenas tainos que allí habitaron antes de la llegada de Colón.