Una de las claves para acertar en la elección del destino de tu luna de miel es saber que es un viaje diferente al resto de planes que hayas hecho antes o que vayáis a hacer después. En un primer momento, a muchos meses vista de la boda, tus ideas y anhelos de viaje y destino son muy distintos a lo que realmente os puede apetecer llegado el momento de salir, ya que el estrés de los preparativos, las tensiones previas a la ceremonia y el mismo cansancio de la fiesta harán que veáis la Luna de Miel de otra manera. No hay que descartar un tipo de viaje más activo y dinámico, pues también irá en función de vuestra personalidad, pero por experiencia os podemos asegurar que lo que más desearéis será desconectar, relajarse y disfrutar muchísimo de la tranquilidad y de la pareja. Para ello, el Caribe te ofrece las mejores condiciones.
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Sin duda, el viaje más demandado en los últimos años es el combinado entre Nueva York y el Caribe: 3 o 4 noches en la mítica Gran Manzana y tantos días como tengáis disponibles en Punta Cana o en la Riviera Maya. Este viaje os ofrece de todo: cultura, glamur, shows, shopping, escenarios de películas, playas paradisíacas, selvas tropicales, música, experiencias gastronómicas inolvidables… Es La Luna de Miel redonda. Pero si en esta ocasión os agobia el ajetreo de Nueva York o no queréis cansaros tanto recorriendo sus famosas avenidas, una estancia pura en las zonas de playa del Caribe también es perfecta: Punta Cana, Varadero, Riviera Maya, Costa Mujeres o los Cayos cubanos… tienen todo lo que puedas desear.
Como alternativa a ese combinado ciudad-playa que es un Nueva York-Caribe también os podéis plantear cambiar Nueva York por La Habana, y hacer un combinado con Varadero o uno de los Cayos cubanos, cuyas playas figuran entre las mejores del mundo. La Habana no tiene nada que ver con Nueva York, pero os aseguramos que os cautivará por otras muchas razones que merecen la pena descubrir.
Y si queréis una experiencia caribeña diferente, os recomendamos conocer la pequeña islita de Holbox, en el norte de la península de Yucatán, a un poco más de dos horas de distancia de Cancún. Siendo un destino turístico, sin embargo, aún conserva el encanto de la sencillez y simplicidad, un aire bohemio muy especial inunda sus calles, que no conocen ni el asfalto ni los coches. Su playa es verdaderamente espectacular y sus pequeños hotelitos boutique te dan la posibilidad de pasar tres o cuatro noches alejados de cualquier preocupación…
Si soñaste con tomarte un ceviche de marisco con una cerveza a pie de playa en un pequeño chiringuito de pescadores, en Holbox podrás hacerlo. ¡No dejéis de probar su especialidad, la pizza de langosta! Os sugerimos que combinéis una semana en un buen resort de la Riviera Maya y os escapéis al menos tres noches a Holbox, merece muchísimo la pena el viaje y la experiencia.
LOS HOTELES MÁS ROMÁNTICOS
Para un viaje tan especial, merece la pena que elijáis un hotel diferente, donde os podáis sentir realmente especiales, un resort o un hotelito boutique de esos con los que siempre habéis soñado, puro lujo, con todas las facilidades y comodidades incluidas. Hay muchas opciones y resulta difícil decantarse por una sin haberse podido alojar en ellos para comparar, pero nosotros os podemos ayudar con las recomendaciones de nuestros expertos, que sí los conocen todos a fondo y saben el valor de una buena elección en este tipo de viajes que no se repetirán.
Te recomendamos especialmente hoteles sólo para adultos o que tengan una sección VIP con acceso exclusivo para mayores. Nos encantan los niños, pero en una Luna de Miel buscamos generalmente tranquilidad y relax, y servicios pensados para nosotros. Y si es posible, elegid un hotel que tenga servicio de concierge o mayordomía.
¿No sabes cómo funciona? Es sencillo, algunos hoteles ofrecen en las habitaciones más selectas un servicio y atención muy personalizada al cliente: el hotel pone a vuestra disposición un mayordomo encargado de atender al instante cualquier necesidad, deseo o capricho que tengáis, desde deshacer vuestra maleta a la llegada y planchar la ropa antes de colocarla en el armario mientras vosotros o bañáis en el mar, hasta reservar cada noche vuestro restaurante favorito, o prepararos el jacuzzi a la hora que regresáis de dar un paseo por la playa, rellenar vuestro minibar con vuestras marcas de bebida preferidas, reservaros la cama balinesa en la piscina o dejar en vuestra habitación un plato de fruta cada noche…
Cualquier cosa que necesitéis se la podéis pedir a vuestros mayordomos y ellos se encargarán de que vuestra estancia sea realmente inolvidable: ¡su único deseo es adelantarse a los vuestros!