El Nilo

El Nilo es uno de los ríos más largos y caudalosos del mundo aunque, debido a sus ramificaciones y a las continuas fluctuaciones en su volumen de agua, es bastante difícil determinar a ciencia cierta qué puesto ocupa en cada uno de esos rankings. Sea como fuere, este legendario río atraviesa los territorios de hasta once países diferentes del África Oriental: Tanzania, Burundi, Ruanda, Kenia, Uganda, Etiopía, Sudán del Sur, Sudán, Eritrea y, por supuesto, Egipto.

Sala Hipóstila

De todas las joyas que encierra los Templos de Karnak, la Gran Sala Hipóstila es sin ningún lugar a dudas, la verdadera estrella. Adentrarse en este bosque de 134 columnas monumentales y 23 metros de altura que abarca 5.500 metros cuadrados es indescriptible.

Hatshepsut

Su nombre significa “La más importante de las mujeres nobles” y fue la primera mujer en gobernar como un hombre, con total autoridad. Los primeros años fue representada con una figura femenina en las estatuas, pero a partir del séptimo año pidió que se la empezará a mostrar como un faraón masculino.

Abu Simbel

Es una de las obras más espectaculares del legado de la civilización faraónica en Egipto. Construido a lo largo de 20 años y tallado en roca está formado por los templos de Ramses II y su primera esposa Nefertari. Uno de los fenómenos que más llaman la atención se dan cada 21 de octubre y 21 de febrero -61 días antes y 61 días después del solsticio de invierno- cuando los rayos del sol iluminan tres de las cuatro estatuas sedentes del santuario, excepto la del dios Ptah, relacionado con el inframundo, que permanece en la oscuridad.

Templo de Ramsés y Nefertari

El Templo de Ramsés II, situado en Abu Simbel, es un auténtico símbolo de Egipto. Su impresionante fachada está compuesta por cuatro estatuas de 20 metros de altura que se tallaron directamente sobre la roca. Y si la fachada resulta imponente, el interior no nos dejará indiferentes, enormes salas decoradas con frescos conservados a la perfección. Justo al lado de este templo se encuentra el Templo de Nefertari, de tamaño inferior pero de igual belleza, la fachada de este templo cuenta con seis figuras talladas en la roca, cada una de ellas de 22 metros de altura.

La Gran Esfinge

Al inicio de la historia de Egipto, las esfinges representaron la fuerza y la sabiduría del rey. Entre todas ellas destaca la Gran Esfinge de Giza, erigida en tiempos de la dinastía IV, la época más gloriosa del Imperio Antiguo. Cuerpo de león y cabeza humana. Este extraño ser híbrido, al que conocemos con el término de esfinge, de origen griego, es uno de los más llamativos del arte egipcio.

Pirámides de Guiza

La Gran Pirámide de Guiza es la única de las 7 Maravillas del Mundo Antiguo que sigue en pie. Hay muchos misterios alrededor de esta inmensa construcción, especialmente sobre cómo se pudieron colocar en aquella época los más de 2 millones de bloques de piedra que la forman (cada uno de más de 2 toneladas). Curiosidad extra: las 3 pirámides de Guiza están alineadas con el cinturón de Orión.

Mezquita de Alabastro

Puedes estar en diferentes puntos de la ciudad del Cairo y tu mirada siempre se posará sobre la Mezquita, situada en un punto elevado de la ciudad para imponer su belleza a visitantes y locales. Incluso de noche resplandecen sus minaretes recortados en el cielo. En su interior dejarás atrás la caótica ciudad y experimentarás la quietud de su interior.

Sakkara

Con sus 60 metros de altura fue la construcción más grandiosa que habían acometido los egipcios hasta que fue superada casi cien años después por las grandes pirámides de Guiza. El propósito que perseguía su creador era permitir que su señor Zoser, una vez enterrado allí, ascendiera por los seis peldaños de la construcción para encontrarse con el dios Re, sin comparecer ante el tribunal de Osiris, el dios que juzgaba las almas de los difuntos. Un auténtico palacio en el que todas las dependencias estaban forradas de fayenza de un azul verdoso simulando el paraíso al que quería llegar el dios Zoser.

Mercados en el Cairo, Khan el Khalili

Un viaje al Cairo no está completo sin una visita a Khan el-Khalili: un laberinto de callejones estrechos llenos de productos exóticos donde se mezcla el olor a especias con la cháchara de los comerciantes. Déjate llevar por el ritmo del zoco, donde se compra, se vende y, en especial, se regatea. Faroles, pipas de agua, papiros, aceites esenciales, recipientes de cobre y máscaras de faraón.

Mercados en el Cairo, Khan el Khalili

Un viaje al Cairo no está completo sin una visita a Khan el-Khalili: un laberinto de callejones estrechos llenos de productos exóticos donde se mezcla el olor a especias con la cháchara de los comerciantes. Déjate llevar por el ritmo del zoco, donde se compra, se vende y, en especial, se regatea. Faroles, pipas de agua, papiros, aceites esenciales, recipientes de cobre y máscaras de faraón.