De todos es sabido que el puente de Brooklyn es uno icono de Nueva York y uno de los más famosos del mundo. Ya sea cruzar sus casi dos kilómetros a pie o en bicicleta, es algo que no deberías perderte. Disfrutarás de unas vistas insuperables del sur de Manhattan, sintiendo la brisa del East River en tu cara: una experiencia inolvidable. Para reponer fuerzas, te sugerimos probar la pizza de Grimaldi’s, justo debajo del puente, de las mejores de la ciudad.
El Sendero de la Libertad es un camino de unos cuatro kilómetros, ubicado en el centro de la ciudad, que recorre 16 lugares históricos de la fundación de Estados Unidos. El recorrido está marcado en el suelo con una línea de ladrillos rojos, por lo que es difícil perderse. Es un agradable paseo que te permitirá disfrutar de lugares históricos como Old South Meeting House, la Old State House y el Faneuil Hall, entre otros. Cuando llegues a Quincy Market te recomendamos hacer allí una parada para descansar y comer algo.
La región de Finger Lakes, en el estado de Nueva York, es un conjunto formado por once lagos de aguas prístinas que ocupan una extensión de 23.000 km2. Cada lago está conectado por ríos que llegan hasta el lago Ontario y, según las creencias de los indígenas americanos, el Gran Espíritu rasgó la tierra con los dedos de sus manos gigantes formando esta maravilla natural repleta de cataratas, barrancos y bellos paisajes. Tendrás tiempo de disfrutar del entorno en tu camino hacia Boston. ¡Ten preparada tu cámara fotográfica!
La universidad de Harvard, fundada en 1636, es la institución académica más antigua de Estados Unidos y una de las más prestigiosas del mundo. Se encuentra ubicada en Cambridge, al otro lado del río Charles, a apenas diez kilómetros del centro de Boston. Te sugerimos pasear por el precioso jardín de Old Yard, hasta llegar a la famosa estatua de John Harvard, fundador de la Universidad. Es tradición pasar la mano por el pie izquierdo de John Harvard para dar suerte en los estudios.
En tu tiempo libre en Nueva York, te recomendamos visitar Coney Island, un barrio residencial de Brooklyn, a apenas una hora en metro desde Manhattan, que se convierte en un fantástico destino de ocio todos los veranos. En su paseo marítimo encontrarás tiovivos, montañas rusas, espectáculos circenses de lo más variopinto y un agradable olor a algodón de azúcar que te embaucará y transportará de inmediato a escenas de principios del siglo XX. Si buscas emociones fuertes, no debes perderte la mítica Cyclone, una montaña rusa de madera construida en 1927, donde despertarás la adrenalina.
