EMPIRE STATE BUILDING

Para la mayoría de los neoyorquinos, el Empire State Building es el símbolo más característico de la ciudad. Construido en tan solo 410 días en plena época de la Depresión, esta imponente construcción de 102 plantas y 442 m de altura fue inaugurada en 1931 y se encuentra ubicada en la intersección de la Quinta Avenida y la calle 34. No debes perderte una de las mejores vistas de la ciudad desde sus plataformas de observación.

UNIVERSAL ORLANDO RESORT

Podrás explorar 3 increíbles parques temáticos: Universal Studios Florida, Universal’s Islands of Adventure y el parque acuático Universal’s Volcano Bay. No importa la hora del día, siempre disfrutarás de aventuras atrevidas e impredecibles en mundos maravillosos de ficción. Diversión asegurada para todos.

CORAL GABLES

Coral Gables es un precioso vecindario de edificios de arquitectura mediterránea, calles repletas de higueras y un bonito centro donde podrás pasear y sentirte cerca de casa. No dejes pasar la oportunidad de visitar su majestuoso hotel Biltmore o la impresionante Venetian Pool, repleta de cascadas y grutas. Imperdible.

YELLOW CABS

Popularmente llamados yellow cabs por su distintivo color amarillo, los taxis de Nueva York son una manera fácil y asequible de desplazarse por la ciudad. Para parar un taxi en las calles de Manhattan al estilo neoyorquino, simplemente levanta la mano e indícale al conductor los cruces de las calles o intersecciones a las que te diriges. Te recomendamos que pares el taxi que esté yendo en el mismo sentido al que te diriges: ahorrarás tiempo y dinero.

HOTEL BILTMORE

Ubicado en uno de los barrios más opulentos de una de las ciudades más ostentosas del mundo, el hotel Biltmore es uno de los monumentos históricos más majestuosos e icónicos de Miami. De arquitectura mediterránea, con grandes patios interiores y frondosos jardines, y una torre de 16 pisos recubierta de cobre réplica de la Giralda de Sevilla, el Biltmore era el favorito de ricos y famosos de la época como la diva y actriz Judy Garland, el presidente Franklin D. Roosevelt e incluso el conocido gánster Al Capone, de quien se decía tenía en su suite permanente un bar clandestino durante la Prohibición.