CASCADAS DE MONTMORENCY

Ubicadas en el Parc de la Chute-Montmorency, y con 83 metros de altura, las cascadas de Montmorency presumen de ser las más altas de la provincia de Quebec, superando por 30 metros a las cataratas del Niágara. Están situadas en la desembocadura del río Montmorency sobre el río San Lorenzo, y deben su nombre al explorador Samuel de Champlain, quien las bautizó en honor a Enrique II de Montmorency, virrey de Nueva Francia, como era llamado ese territorio en la época de la colonización. Allí encontrarás numerosas escaleras que te permitirán observarlas desde diferentes ángulos, así como un vertiginoso puente colgante desde donde podrás sentir el poder del agua bajo tus pies.

BIODÔME DE MONTREAL

Si eres amante de la naturaleza y de los animales, estás de enhorabuena. Hablamos del Biodôme de Montreal, un gigantesco museo vivo que fue construido para representar y preservar la biodiversidad del planeta. Este espacio, único en el mundo, es un lugar de aprendizaje y de compromiso medioambiental tanto para niños como para mayores. En su interior podrás pasear por algunos de los ecosistemas —rigurosamente recreados— más importantes del mundo, observando a los más de 4.500 animales de 250 especies diferentes, y 750 especies vegetales que los habitan

INDIOS HURONES

Los hurones, también llamados wyandot, son unos indígenas norteamericanos que habitan en la provincia de Quebec y en el noreste de Estados Unidos. Su cultura era la de los bosques orientales de América del Norte, semisedentarios, y cuando los recursos comenzaban a escasear, buscaban otros enclaves para establecerse. En tu visita a la reserva Wendake serás recibido con un caluroso Kwe —¡Hola, amigo!, en su lengua indígena—, y tendrás la oportunidad de descubrir su historia, cultura y participar de su estilo de vida que poco ha cambiado con el paso de los siglos.

OSOS EN CANADÁ

Se pueden encontrar referencias a los osos en textos antiguos, canciones populares, leyendas, mitología y dibujos animados. Y Canadá es uno de los mejores lugares del mundo para poder observar a estos animales tan increíbles y especiales en su hábitat natural. En todo el territorio canadiense habitan tres tipos de osos —los osos polares, los osos pardos y los osos negros—, y hay que tener en cuenta que hibernan de octubre a mayo, por lo que el mejor momento para poder observarlos en plena naturaleza es de junio a septiembre.

JARABE DE ARCE

Mucho antes de la llegada de los primeros colonizadores europeos a Norteamérica, las tribus indígenas del este de Canadá y del noreste de los Estados Unidos ya sabían cómo recolectar la savia de los árboles de arce y transformarla en jarabe. Hoy en día, el arce es toda una institución en Canadá y prueba de ello es su bandera —conocida como The Maple Leaf—, en cuyo centro se puede observar una hoja roja de este árbol. Es durante la primavera cuando los arces lloran el dulce néctar y se inicia esta particular vendimia que enloquece tanto canadienses como a estadounidenses. Este jarabe natural ofrece numerosos nutrientes y un alto valor vitamínico, con la ventaja de tener menos calorías que el azúcar convencional u otros siropes. Tienes que probar el helado de arce o unas tortitas recién hechas bañadas en este delicioso jarabe.