La Ciudad Prohibida

Fue el Palacio Imperial de China, un gran complejo palaciego que ocupa una superficie de 72 hectáreas y que acogió durante quinientos años a los emperadores de las dinastías Ming y Qing, las dos últimas dinastías en la historia de las dinastías feudales chinas. Fue bautizado como la “Ciudad Prohibida" porque tanto para acceder como para salir debías contar con un permiso especial y sólo los cortesanos podían obtener audiencia del emperador. El palacio y sus dependencias estuvieron reservados para la corte y sus súbditos. Vale la pena, admirar este gran lugar, descubrir sus grandiosos tesoros y pasear por el que fue un lugar impenetrable.

Plaza de Tiananmen

La plaza de Tiananmen o Plaza de la Puerta de la Paz Celestial, es una de las más grandes del mundo y escenario de los principales actos del gobierno chino. En uno de sus extremos se encuentra la puerta principal de La Ciudad Perdida, situado en la misma plaza también encontrarás el Mausoleo de Mao Zedong y el Monumento a los Héroes del Pueblo. Actualmente es uno de sus lugares más emblemáticos, un símbolo de la historia de la República Popular China.

La Gran Muralla

El monumento más conocido de China es su Gran Muralla. Una antigua fortificación para proteger a China de los ataques de las tribus del norte. Se calcula que tiene unos 21 200 km de longitud, la altura promedio es de 6 a 7 m de alto y de 4 a 5 m de ancho. La muralla fue designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987 y elegida una de las 7 nuevas maravillas del mundo moderno en 2007.

El Templo del Cielo

En este histórico monumento es donde los emperadores de las Dinastías Ming y Qing ofrecían sacrificios al cielo y rezaban por las buenas cosechas. Arquitectónicamente, el Templo está lleno de significado y simbolismo.

Museo de Guerreros y Corceles de Terracota

El famoso Museo, alberga más de 6.000 figuras de tamaño natural que representan las figuras de los guerreros y caballos del ejército del autoproclamado primer emperador de China. En 1974, unos campesinos de la región descubrieron el gran ejército de terracota de Qin Shi Huang, al perforar un pozo. Con el fin de proteger debidamente la gran cantidad de excepcionales reliquias, se construyó el museo sobre la propia excavación para evitar posibles desperfectos en las estatuas al trasladarlo a otro sitio. Aunque parezca increíble, no hay dos caras iguales entre los guerreros de Xian.

Templo del Alma Escondida

En Hangzhou hay un imprescindible al que no puedes renunciar, el templo budista del Alma Escondida, cuyo nombre en chino es Templo de Lingyin, es uno de los más importantes y el más grande del país.

Jardín del Pescador y la Colina del Tigre

En Suzhou encontramos estos dos jardines, los más emblemáticos de la ciudad. Ambos son una muestra de las habilidades de los paisajistas chinos para combinar el arte, la naturaleza y la arquitectura inspirándose en la vida de un pescador. En su arquitectura encontrarás estos cuatro elementos: rocas, agua, pabellones y plantas.

Jardín Yuyuan, Templo de Buda de Jade y Malecón de Shanghái

Uno de los jardines más famoso de China es El Jardín Yuyuan en plena ciudad Antigua de Shanghái, construido en 1557 por un oficial de la ciudad llamado Yu. El Templo del Buda de Jade es uno de los más importantes del país y es famoso por albergar dos impresionantes estatuas de Buda en jade blanco de Birmania. El Malecón o Bund frente al barrio de los rascacielos de Pudong y a orillas del Río Huangpu, es el lugar donde podremos ver una forma de vivir genuinamente china: restaurantes, mercados callejeros, boutiques, centros comerciales... un constante hervidero de gente.