Jerusalén, ciudad Santa

Una de las ciudades más antiguas del mundo y un imprescindible en Israel. Es la ciudad Santa de las tres principales religiones monoteístas, su casco antiguo rodeado de una enorme muralla y sus siete impresionantes puertas de acceso que te permitirán acceder a sus cuatro barrios más importantes, te dejarán sin palabras. Piérdete por sus estrechas calles y descubre la Explanada de las Mezquitas, el mundialmente conocido Muro de las Lamentaciones y el Santo Sepulcro.

A tan sólo escasos 9 km de Jerusalén, se encuentra Belén, la ciudad donde según la Biblia nació Jesús. El lugar más visitado es la Basílica de la Natividad, que esconde en su interior el lugar exacto del nacimiento. Pero también es lugar de peregrinación para los musulmanes que veneran la tumba de Raquel y para los judíos por ser el lugar de nacimiento y coronación del Rey David.

Tel Aviv, la ciudad que nunca duerme

Su vibrante capital además de contar con numerosos atractivos como el Museo de Arte y del Pueblo Judío, posee más de 14 km bañados por el Mar Mediterráneo, reconocidos mercados locales como el del Carmel y encantadores barrios como el Yemení. Pero si por algo es conocido Tel Aviv es por su animado ambiente nocturno.

Haifa, convivencia y tolerancia

Construida a pies del Monte Carmelo, es un ejemplo de convivencia de judíos, musulmanes y cristianos. En un enclave privilegiado ya que cuenta con el puerto más grande de Israel y los jardines Bahai, diseñado en forma circular con 19 terrazas y su espectacular templo de más de 40 m de altura. Entre Tel Aviv y Haifa, se encuentra Cesárea, la ciudad romana de Israel, que en los siglos II y III se convirtió en una de las ciudades más influyentes del Imperio Romano.

Mar Muerto, el océano donde todos flotan

Flotar en el mar sin esfuerzo es posible en el Mar Muerto, el punto más bajo del planeta situado a 435 metros por debajo del nivel del mar y con una salinidad 9 veces superior a otros mares. Descansa cuerpo y mente en este spa natural único.

Massada, ciudad fortaleza

En la cima de una montaña y en el desierto de Judea, se encuentra Massada, una imponente fortaleza donde encontrar ruinas de varios palacios antiguos, torres, capillas bizantinas y miradores panorámicos.

Galilea, tierra santa

En el Mar de Galilea fue donde Jesús invitó a sus primeros discípulos a unirse a él para ser pescadores de hombres. Uno de los lugares más importantes es Nazareth, ciudad donde Jesús pasó su adolescencia, aunque en nuestros días la mayor parte de sus habitantes son musulmanes. Encontrarás enclaves como la Basílica de la Anunciación, la Iglesia de San José de marcado estilo neo-románico y la Iglesia Ortodoxa de la Anunciación, donde la Virgen María recibió la noticia de que iba a ser la madre de Jesús. No podemos olvidar en esta región el Monte Tabor, en cuya cima se produjo la transfiguración de Jesús o Tabgha donde se produjo el milagro de la multiplicación de los panes y los peces o Tiberiades, sobre cuyas aguas caminó Jesús.