Marrakech

En Marrakech está prohibido aburrirse. Los colores, la arquitectura, los zocos, los ardientes atardeceres, el canto del muecín son los aspectos que atraen a millones de visitantes cada año. Pero Marrakech es también la ciudad con la vida nocturna más ferviente y enérgica de todo el norte de África. Cuando el sol, después de haber cumplido con su deber de cálida joya dándole a la ciudad una luz única, se derrite en el horizonte, el cielo comienza a teñirse de un azul profundo, el aire se vuelve más fresco y una atmósfera de misterio y vivacidad corre por los callejones de la Medina (ciudad vieja) y Gueliz (ciudad nueva). Imperdible una cena en un restaurante típico con animación de espectáculos folclóricos y danza del vientre y la degustación de platos típicos marroquíes como el sabroso tajine de pollo al limón, la clásica pastilla de postre y para terminar un delicioso té de menta y el sabor de los mejores dulces de la pastelería marroquí.

Merzouga

Conocida como la puerta marroquí al desierto del Sáhara, Merzouga te cautivará con la inmesidad de sus dunas y la belleza de sus paisajes. En un entorno privilegiado, alejado de la contaminación urbana y lumínica, este desierto se convierte en el lugar ideal para admirar la belleza del color canela de sus arenas y vivir una auténtica aventura en un vehículo 4x4.
Recorrerás kilómetros de desierto sumergiéndote en la cultura local a través de los diferentes poblados que salpican la región y recorriendo las dunas a lomo de un dromedario como hicieron en el pasado las caravanas de nómadas que atravesaban la región

Fez

Si la cultura y las experiencias locales auténticas son la razón principal de tus viajes, Fez debería estar en la parte superior de tu lista de deseos. Esta ciudad vieja es el mejor ejemplo de la verdadera cultura árabe. Tiene más de 1200 años de historia dentro de sus muros, incluidas numerosas y espléndidas escuelas, mezquitas, y puertas de la ciudad. La Medina de Fez está catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y también se clasifica como la más grande del norte de África. Es imprescindible su visita en la parte vieja de la ciudad Fez El-Bali, entre coloridos zocos y tiendas de artesanías de cerámica, hierro forjado, tejedores, especias, y las famosas curtidurías.

Erfoud

La ciudad de Erfoud se encuentra en el sur de Marruecos. Centro vital del gran oasis de Tafilalet, un sorprendente paraje verde que contrasta con el paisaje circundante. Estamos a las puertas del Sahara, un desierto de rocas y dunas de arena fina, que cambia de color con cada movimiento de los rayos del sol, desde el amarillo dorado al rojo intenso y hasta los delicados tonos rosados del atardecer.

El Valle Del Dadés

Uno de los lugares más espectaculares y pintorescos de todo Marruecos es el valle del Dadés, un cañón no muy lejos de las gargantas del Todra, a 110 kilómetros de Ouarzazate, donde los paisajes casi lunares se ven interrumpidos por numerosos oasis, palmerales y hermosas Kasbahs.