Cala Marmols

El acceso requiere de una buena caminata de una hora y media. Posiblemente la cala virgen más bonita de toda la isla en donde nos vamos a encontrar con el agua más clara y cristalina. Un auténtico paraíso. Sus increíbles e impactantes acantilados blancos conseguirán hacerte sentir afortunado al llegar aquí.

Torrent de Pareis

Este bello rincón es uno de los sitios más impresionantes de las Islas Baleares. Ubicado al norte de Mallorca, en el litoral de la Sierra de Tramuntana, esta playa de rocas de grava con tonos azul verdoso y de tan solo 30 metros de largo, se abre paso entre unos majestuosos acantilados.

Su acceso, a través de 2 túneles, la hace aún más misteriosa e increíble.

Cala Figuera

Esta espectacular cala virgen está situada al norte de Mallorca. Se trata de un entrante de mar entre acantilados, al que se accede a través de una ruta de unos 20 minutos a pie por un camino que atraviesa un impresionante bosque de pinos. Al tratarse de una playa con rocas y un acceso no muy fácil, es perfecto para quienes buscan la calma. El color de sus aguas te va a dejar sin palabras.

Es Trenc

La Playa alargada de Es Trenc (quebrada, en castellano) con una longitud de 2 kilómetros y medio y con tan sólo 20 metros de ancho de media es, seguramente, la playa más bonita de Mallorca y una de las más “instagrameadas” de España. De brillante arena blanca y aguas de color turquesa le confieren un maravilloso aspecto. Podría ser, sin duda, un pedacito del Caribe en mitad del Mediterráneo.

Cala Macarella y Macarelleta

Macarella y Macarelleta son, sin duda, dos calas de postal. Calas vírgenes de arena blanca y aguas turquesas. La primera y la más grande cuenta con un buen acceso por un sendero desde el parking. A la segunda, y más pequeña, se puede llegar desde Cala Macarella por el Camí de Cavalls. Otra opción para visitarlas es en barco y así disfrutar de las mejores vistas. ¡No puedes perdértelas!

Cala Mitjana

Visitar Cala Mitjana es abrir una puerta al paraíso. Esta cala virgen situada al sur de Menorca está rodeada de pinares y acantilados de piedra caliza. Su fácil acceso desde el parking, tras un paseo de 15 minutos, hacen que sea una de las preferidas, incluso más que otras calas más famosas. Su arena blanca y suave y sus aguas transparentes harán que no te quieras marchar de este paraíso terrenal.

Cala Comte

Formada por varios tramos de playa y considerada una de las mejores de Ibiza, es una parada obligatoria. Sus aguas cristalinas son ideales para hacer esnórquel, pero incluso sin gafas podrás ver infinidad de peces. Un lugar mágico con increíbles puestas de sol que te enamorará a primera vista.

Playa de Migjorn

La playa más extensa de la isla, la más salvaje y la más natural. Se compone de 5 kilómetros de playas y calas paradisíacas de arena dorada y aguas de un color azul intenso. Todas son accesibles a través de una pasarela peatonal que recorre toda la costa. Es perfecta para pasar el día ya que encontrarás zonas más tranquilas para descansar y bares y restaurantes a pie de playa donde disfrutar de la puesta de sol.