Situada en el municipio de Mata de São João, a 90 km de Salvador de Bahía, Praia do Forte es conocida como la polinesia brasileña. Sus más de 10 km de playas con dunas de arenas blancas y palmeras junto al mar, sus aguas cálidas y sus piscinas naturales hacen de esta playa un paraíso natural en el nordeste brasileño. Y si viajas con niños, te recomendamos visitar el Proyecto Tamar, un espacio destinado a la investigación y a la conservación de las tortugas marinas en vías de extinción y que los más pequeños no olvidarán nunca.

Playa de las Estrellas

Ubicada en un área protegida de isla Colón —la isla más poblada del archipiélago de Bocas del Toro—, se esconde una de las playas más hermosas de Panamá, la Playa de las Estrellas. Este idílico lugar de arenas blancas y aguas cristalinas está abundantemente habitado por gigantescas estrellas de mar de un vivo color naranja que contrasta con el azul turquesa del mar.

Ubicada en la isla de hondureña de Roatán, Cayo Ezequiel es una idílica playa de arenas blancas y aguas cristalinas. Ubicada en la segunda barrera coralina más grande del mundo después de la australiana, sus tranquilas aguas están llenas de vida y color, ideales tanto para buceadores principiantes como para expertos.